
Hay un género dentro de los videojuegos que no diremos que es tan viejo como el propio medio en sí, pero casi. Se trata de esos títulos en los que el jugador adquiere el papel de Dios y tiene que gobernar las tierras, posesiones y vidas de todos los que viven allí. Y hay que decir que así a bote pronto se nos vienen a la cabeza un par de nombres a los que seguro les habéis echado unas cuantas horas, si peináis canas: Populous por un lado, hace más de 30 años, y Black & White, hace casi 25.
Esos dos grandes juegos fueron obra de un tal Peter Molyneux y giraban alrededor de la capacidad del jugador para cambiarlo todo alrededor de sus feligreses para hacerles la vida cada vez mejor, o no. Y eso es justo lo que vamos a poder hacer con este WorldBox que tenéis en Steam, para PC, y que está causando furor. No en vano es de esos juegos que, por lo que sea, caen de pie y logran lo imposible: que es poner de acuerdo a todos los que lo han probado.
WorldBox: conviértete en Dios y gobiérnalos a todos
Y cuando decimos que han puesto de acuerdo a casi todos los que lo han jugado es porque de sus algo más de 40.000 reseñas recibidas, 39.759 son «Extremadamente positivas». ¿Es posible recibir un apoyo tan unánime sin que un grupo de haters se enfade y quieran reventar al estudio responsable, Maxim Karpenko en este caso? Y sí, como habéis podido imaginar, un solo hombre anda detrás de este logro de WorldBox.
De todas formas hay que decir una cosa antes. WorldBox lleva entre nosotros desde diciembre de 2021 pero en fase de acceso anticipado. Esto significa que ha pasado por un montón de fases desde aquellas primeras ediciones y que le han llevado hasta hoy, donde ya cuenta con una enorme cantidad de contenido, lo que os va a permitir descubrir uno de esos focos de entretenimiento prácticamente inagotables. Porque una de las cosas que más sorprenden al jugarlo es precisamente eso, que parece inabarcablemente grande.
Por resumirlo mucho, WorldBox es un simulador de Dios en el que vamos a poder crear, modificar y destruir mundos. Así, de forma general. Para que no haya dudas del poder que vamos a poner en marcha. Y sí, tal y como te estás preguntando, te va a permitir modificar y transformar terrenos, crear mares, elevar montañas o abrir cuencas de ríos para hacer llegar agua a esas civilizaciones que están empezando. Tu dedo creador será el que decida quién vive y quién muere.
Pero además de eso, de preparar el terreno, podemos hacer que interactúen civilizaciones, criaturas raras, animales y monstruos, que en muchos casos van a poder evolucionar y volver a fundar nuevos reinos que provocarán guerras. Así que si queremos que algo vaya en una dirección concreta, solo tenemos que desatar una catástrofe natural como un tornado, un volcán o un meteorito para arrasarlo todo y ver cómo intentan volver a empezar.
Lo tenéis en Steam, merece mucho la pena y os va a costar apenas 20 euros.